Páginas

domingo, 20 de marzo de 2011

AENR,

Después de casi un mes sin tocarnos. Sin besarnos. Todo era a través de miradas. Miradas que me quitabas por verguenza. Esta madrugada llegaste bailando a abrazarme y yo no pude resistirme, caí en tus brazos. No me querías soltar, yo no me quería ir. Conseguimos un gran rato tuyo y mio y notaba como eras el de siempre. El chico que desapereció ese lunes y he estado esperando hasta ahora. El chico que echaba de menos. Susurrabas al oido lo mucho que aun me querías. Cuanto me echabas de menos. Lo que sentías cuando en los cambios de hora me mirabas en el círculo y me veías riéndome con todo el mundo... menos contigo. Como me mirabas y te quemabas por dentro. Tenías miedo, verguenza a lo que yo pudiera contestar y por eso todo se basaba en miradas. Puse nuestra canción, no te la esperabas pero de nuevo me la cantaste al oído, como hicieste aquella vez. En nuestro primer recreo juntos. Abrazos fuertes. Miradas de complicidad. La luna alumbraba y tu empeñado en bajármela. Contigo me bastaba. Estabas ahi. No me lo pordía creer. Desde que lo dejamos te veía tan cerca y a la vez tan lejos. Te necesitaba. Te extrañaba. Mi corazón no iba al mismo ritmo si tú no estabas cerca. Los cambios de hora no eran tan escenciales como lo eran cuando salia y estabas tú esperándome. Necesitaba que me mordieras la boca de nuevo. Que me miraras a los ojos y me dijeras que linda soy. Que al oído me dijeras que mis ojos es lo más que te gusta de mi. Que me abrazaras rosándome la cintura por encima del pantalon haciéndo que se me erizara la piel. Que me comieras con la mirada. Que me tocaras. Que miraras y que me hicieras ese gesto con la boca que tanto me gusta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario