Nunca he creído eso de que un clavo saca a otro clavo, es
imposible, el hueco del primero no lo podrá sustituir ningún otro. Tampoco creo
que el tiempo lo cura todo, el tiempo no cura, te curas tú misma con el paso
del tiempo. No te preocupes amiga, hay tiempo para todo en esta vida…
¿Sabías que cada día tenemos 86.400 segundos para hacer lo
que nos de la gana?, nada más y nada menos. La vida nos regala eso cada día, el
poder del tiempo, de las oportunidades, de seguir aquí, de aprovechar esos
86.400 segundos, uno por uno, tic tac, tic tac… y así todos los días, lo malo
es que la vida un día puede decidir dejar de darnos nuestros 86.400 segundos y
por eso yo opino que no hay que dejar pasar ninguna oportunidad, hay que
sustituir lo malo por lo bueno y no preocuparse por nada porque de todo lo
perdido siempre hay algo aprendido. Hay que buscar el lado positivo de las
cosas y reírse ante las confusiones porque te aseguro, y confía en mí, que las
cosas siempre acaban bien y si aún no están bien es porque todavía no es el
final. Mientras, hay que aprender de cada pasito, haciendo poco a poco el
camino, tu propio camino, eligiendo a tu gente, dándote cuenta de las cosas y
rectificando en los errores.
Se que hay muchos días de bajón y te voy a contar mi secreto
para recuperar mi sonrisa:
Antes que nada un buen bote de helado de chocolate, nutella
y/o chocolatinas.
Lo segundo es buena música, unos cascos y el volumen a tope…
Dejarte llevar, la música siempre te va a entender.
Y por último (mi secreto): mi lista de placeres en la vida.
Seguro que tienes pequeños detalles que te alegran, como la satisfacción de aprobar
después de un gran esfuerzo, o darle la vuelta a la almohada y que esté fría, o
un abrazo con una persona que hace tiempo que no ves.
Sólo tienes que hacer la lista, da igual cuanto ocupe, una
hoja, dos, tres… Puedes ir añadiendo poco a poco y cada vez que te sientas mal,
leerla y sonreír. Saber que hay cosas en la vida que te hacen ser feliz y que
saldrás de esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario