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domingo, 29 de abril de 2012


Ni siquiera se para quién escribo, ni por qué lo hago. Estoy en un momento de mi vida… poco favorable, por decirlo de alguna manera. No encuentro escape por ningún lado, ni avance. Es como si me hubiera sentado en el camino y no tenga ideas de volverme a levantar, no sé si es que realmente espero algo o es que simplemente no me quedan fuerzas para continuar. Lo único que sé es que si tú estuvieras aquí todo sería más fácil, porque… ¿a quién intento engañar? Voy por la calle con una sonrisa de oreja a oreja y cuando te veo me hago la fuerte, me rio de ti cuando, en verdad, a solas lloro por nosotros. Se me pasan por la mente millones de momentos a tu lado, pero hago como si ya estuvieran borrados, como si nunca hubieran existido. No sé por qué si tengo la valentía para hacer eso, no tengo la valentía de pararte y decirte: te echo de menos. Supongo que es que los días que te veo, me siento fuerte y orgullosa o tal vez porque sonríes y me entra el miedo

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