Nada importa, solo tú.

No importa de donde seas, ni cual sea tu clase social. No importa donde vivas, ni con quien. No importa si eres perfecto o no, ni si tienes una gran casa. No importa como te vistas, ni cual sea tu apariencia. No importa cuales sean tus amigos, ni por donde te mueves con ellos. No importa lo que la gente piense de ti. No importa si tienes miedo. No importa si eres valiente. No me importa lo que tienes, ni lo material que me puedas aportar. No importa si crees que los sueños se pueden hacer realidad. No importa si me tienes en cada rincón de tu cuarto. No importa si lloras con la cara descubierta, ni si eres vergonzoso o no. No importa cuales sean tus defectos. No importa cuantas veces hayas tropezado en el camino. No importa si puedes o no bajarme una estrella... ¿sabes lo que realmente importa?. Tu forma de ser, esa forma tan dulce que utilizas para tratarme. Esos besos que enloquecen, tus abrazos que dan fuerza. Tus palabras de ayuda, tus caricias demostrativas. Importa lo que dices, las ganas con las que me cuidas. Como me has llenado de amor, la fantástica sensación que haces sentir. Como cuando me miras me sostienes. Importante es como me haces cosquillas, como me besas en el cuello. Importa como me haces olvidar el miedo, el sufrimiento. Los malos momentos. Como me elevas a las nubes. Importa como me has enamorado.